La Fundae ha publicado este martes el balance de situación 2018. Centrándome en la formación programada a empresas, podemos decir que el modelo se mantiene en los parámetros de 2017.
La formación programada a empresas tiene un alto índice en inserción en las grandes empresas donde se alcanza el 92 % de grandes empresas que utilizan el crédito de formación para formar a sus trabajadores.
Sin embargo, el modelo falla en las microempresas, donde solo el 16.6 % de las mismas utilizan el crédito de formación de sus trabajadores.
La diferencia es descomunal. Alarmante. Y nos preguntamos:
¿Qué hace la administración y FUNDAE ante esto?
FUNDAE vuelve a fracasar con las microempresas a las que no terminan de insertar este modelo. Allá por el año 2012 se alcanzaron porcentajes del 23.6 % de inserción para estas empresas. Desde entonces, una caída libre.
Podemos por tanto decir, que hay trabajadores de primera y trabajadores de segunda. Los trabajadores de primera son aquellos que pertenecen a grandes empresas. Los trabajadores de segunda son aquellos que pertenecen a microempresas. Las primeras utilizan el crédito de formación para formar a sus trabajadores. Las segundas no.
Los fines de la Fundación Estatal
Los fines de la Fundación Estatal están detallados en el artículo 8 de sus Estatutos:
- La mejora de la formación profesional de los recursos humanos de las empresas.
- La adaptación de los trabajadores y de las empresas a la evolución de la sociedad basada en el conocimiento.
- La contribución a asegurar la formación a lo largo de toda la vida.
Por tanto, la FUNDAE no ha conseguido la mejora de la formación profesional de los recursos humanos de las empresas en las micropymes, las principales protagonistas del tejido empresarial español.
Cuales pueden ser las principales causas
- Hay un factor, que creo que es importante (y de ello no se le puede culpar FUNDAE), y es la inclusión de módulos económicos para las empresas de 1 a 10 trabajadores a partir de la ley 30/2015, lo que hace casi inadmisible el acceso a formación presencial a empresas de este tamaño. Habría que preguntarse que perseguía el iluminado que decidió asignar módulos económicos a este tipo de empresas en la Ley 30/2015.
- La obcecación del SEPE y FUNDAE con las inspecciones en teleformación, yendo a lo administrativo y contable, dejando a un lado lo verdaderamente importante: la calidad de la formación.
- La propia incapacidad de FUNDAE de llevar el modelo a las microempresas. Este modelo, ha sido llevado por tantas entidades organizadoras desde el 2004 a las que en ningún momento se les ha reconocido tal tarea, pese a las enormes dificultades que estas han soportado.
- En general, las inspecciones y seguimientos del Servicio Público Estatal orientados hacia una rigidez administrativa, una opacidad de procedimientos, y una subjetividad final de los técnicos de formación del SEPE, que, en muchos casos, se acompaña de una falta de formación y conocimiento normativo por parte de estos. Solo hace falta ver algunos informes de actuaciones de formaciones.
- La masiva de no conformidades, una gran parte, con deficiencias administrativas, que han causado el temor en muchas microempresas que, optan por no alegar o continuar la defensa administrativa, y devolver la cantidad solicitada, 420 euros en su mayoría. Esto hace que abandonen el modelo, provocando por tanto la no utilización de los créditos de formación futuros.
Más de 523 millones de euros no utilizados por las micropymes
Según los datos obtenidos en el balance hay 247.960 de un total de 1493734 microempresas. Estas han utilizado 96.391.553,37 euros. Pero la pregunta es, ¿Cuánto no se ha utilizado? Pues haciendo una regla de tres, y yéndonos al mínimo de crédito (420 €), tomando las microempresas que no han utilizado el crédito de formación (1493734 – 247.960 = 1245774) saldría un montante de 523.225.080 euros no utilizado. Algo está fallando.
Ahora bien. Partiendo de este estrepitoso fracaso, caben posibles soluciones que propongo a continuación.
Si se quiere subir el porcentaje en los próximos años, y quiero pensar que es interés de todas las partes, será necesario:
- La eliminación de módulos económicos para empresas de 1 a 10 trabajadores, en la formación presencial. Incluso me atrevería a incluir también a empresas de hasta 50 trabajadores.
- La reorientación de los seguimientos que el SEPE hace de la teleformación hacia una comprobación de la adquisición de las competencias perseguidas en las formaciones por el trabajador, dejando a un lado los seguimientos administrativos y de costes que no hacen sino provocar una estampida de microempresas de este modelo.
Qué solicitamos
Es por ello, y aprovechando un nuevo gobierno a partir de las próximas elecciones, PEDIMOS UNA ORDEN MINISTERIAL DEL TITULAR DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL TAL COMO MARCA EL ARTÍCULO 16.1 DEL RD 694/2017 DONDE NO SE ASIGNEN MÓDULOS ECONÓMICOS A EMPRESAS DE 1 A 10 TRABAJADORES PARA FAVORECER SU INSERCIÓN EN EL MODELO DE FORMACIÓN BONIFICADA. SIMPLEMENTE QUE SE MANTENGA LO QUE HABÍA ANTES DE LA LEY 30/2015.
Recordemos que la LEY 30/2015 en lo que respecta a los módulos económicos para las microempresas, indicaba en la disposición transitoria primera de la ley, en su apartado e) que en las acciones formativas de las empresas cuyo inicio se comunique a partir de la publicación de esta ley, los módulos económicos vigentes se aplicarán por igual para todas las empresas, cualquiera que sea su tamaño.